Collages auténticos hechos a mano, que se transforman en obra, objeto y estampa. Abanicos, pañuelos y talleres personalizados en mi estudio-showroom en Córdoba, Argentina.
Me atrae la experiencia sensorial que brinda el contacto del papel con la piel.
Hace tiempo comencé el hábito de coleccionar revistas y libros, especialmente ediciones de las décadas de 1950 a 1970, porque me recuerdan una herencia familiar. En sus páginas encuentro imágenes cargadas de tonos saturados y opacos que elijo como recurso para construir mi universo visual.
Recorto, aíslo, separo, descontextualizo, despego y vuelvo a unir. Juego con los símbolos y los significados. Imagino, genero montajes y creo escenas. El collage es mi lugar de resistencia, mi gesto de rebeldía, la sublimación de mis temores y deseos.
Mi proceso creativo es sensitivo, sutil, frágil, intuitivo, lúdico, experimental, desordenado, no-lineal, evocativo. Con él emprendo la búsqueda de algo que perdimos: maravillosas formas de vida extinguida y paisajes internos que se revelan a través de un cristal nostálgico donde las acciones de recordar y crear se parecen.
En esos momentos, en los que me siento a mi mesa de trabajo a recortar papeles, la música me acompaña y algo sucede. Propicio un estado meditativo donde puedo procesar con especial claridad lo que percibo del entorno y de mi mundo interno.
Mi punto de inicio es el papel y las prácticas experimentales del collage manual, sin embargo, también impulso sus derivas y mixturas hacia procedimientos digitales complementarios que dan origen a producciones fotográficas, en animación, video y ampliaciones para murales paste-up y piezas textiles.
Mi práctica artística funciona como un canal para sublimar la sensibilidad que me define y acceder a un estado de conciencia plena, donde múltiples dimensiones confluyen de manera orgánica. Trabajo el collage desde una perspectiva expandida, lo que me permite habitar distintos espacios y establecer conexiones directas con la vida cotidiana de una amplia diversidad de personas. Es en ese cruce entre lo íntimo, lo colectivo y lo espiritual donde mi obra encuentra su sentido más profundo.